Versículo Salmo 119:94 . Soy tuyo, sálvame. El que puede decir esto no debe temer mal alguno. En todas las pruebas, tentaciones, peligros, aflicciones, persecuciones, yo soy tuyo. ¡Tus enemigos quieren destruirme! Señor, mira a tu siervo; tu siervo mira hacia ti. ¡Oh, cuán soberana es tal palabra contra todos los males de la vida! ¡Soy TUYO ! por lo tanto, ¡ salva a los tuyos !

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