Versículo Salmo 65:10 Riegas los surcos. En el tiempo de la siembra envías la medida de lluvia necesaria para preparar la tierra para el arado; y luego, cuando los caballones se convierten en surcos, los ablandas con lluvias, a fin de prepararlos para la expansión de la semilla, y la vegetación y el desarrollo de la planta embrionaria.

Bendices su brote. Literalmente, bendecirás sus germinaciones - sus brotes primaverales. Tú vigilas los brotes jóvenes; y es por tu tierno, sabio y providente cuidado que la espiga se forma; y por tu generosa bondad que los granos maduros llenan la espiga; y que una produce treinta, sesenta, o cien o mil veces.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad