Riegas abundantemente sus surcos; allanas sus surcos; lo ablandas con aguaceros; bendices sus manantiales.

Ver. 10. Riegas las crestas, etc. ] La misericordia de Dios antes mencionada al producir una cosecha, la amplifica y explica por las partes, para que los hombres sean más sensibles; y no, como bestias brutas, contentarse con un uso natural de la criatura, sino probar y ver cuán bueno es el Señor.

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