Versículo Salmo 92:7 . Cuando los malvados brotan como la hierba. Esta es una lección que se inculca con frecuencia en las sagradas escrituras. El favor de Dios hacia el hombre no se conoce por la prosperidad exterior; ni debe saberse su desaprobación por las circunstancias adversas en que se halle cualquiera persona. Sin embargo, cuando vemos florecer a los malvados, podemos dar por sentado que su abuso de las misericordias de Dios hará que Él los corte como estorbos de la tierra; y, muriendo en sus pecados, son destruidos para siempre .

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