En el mañana, dejaron a los jinetes para ir con él, ... es decir, los doscientos soldados, y los doscientos lanzaderos, que estaban a pie, dejaban a los setenta jinetes para llevar a Pablo a Cesarea; Por ser llegado a Antipatris, todo el peligro de los judíos terminó:

y regresó al castillo; El castillo Antonia en Jerusalén, de donde se proponen.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad