venció a sus arados en espadas, y sus ganchos de poda en lanzas ,. Que no solo los soldados, como los que han sido entrenados en la disciplina militar, aparecen en el campo en esta ocasión; Pero deje que los agrícolas y los viñedos dejen sus campos y viñedos, y convertir sus instrumentos de manejo y vídeo en armas de guerra; Que no puedan declarar que quieren de armadura, pero convierten estos a tales usos: por el contrario, cuando esta batalla terminará, las espadas serán golpeadas en arados y se lanzan en los ganchos de poda, Isaías 2:4

deja que los débiles diga, yo [am] fuerte ; tales como son débiles, a través de la enfermedad o la vejez, que no puedan declarar que su debilidad los disculpe de participar en esta guerra; Pero déjelos que sean lo mejor de sí mismos, y dicen que son fuertes y saludables, y aptos para ello, y entra en él con todo el coraje y la valentía: esto se dice irónicamente a los enemigos del pueblo de Dios, lo que sugiere que todas las manos serían. quería, y debería ser empleado, débil y fuerte, y todo lo suficiente; Cuando habían hecho el máximo esfuerzo, podrían, sería en vano: o, de lo contrario, se habían hablado seriamente con el pueblo de Dios, que ninguno de ellos debe excusarse, o desanimarse debido a su debilidad de participar en este último y más batalla; Pero tome el corazón, y tenga un buen coraje, y se deje como hombres, y sé fuerte, ya que podrían estar seguros de la victoria de antemano. El apóstol Pablo se refiere a este texto en.

2 Corintios 12:10; y lo aplica a la debilidad espiritual y la fuerza; y, de hecho, el creyente más débil, que es así en la fe y] conocimiento, puede decir que es fuerte, en comparación de lo que una vez fue, y otros son; fuerte, no en sí mismo, sino en Cristo, y el poder de su poder, y en la gracia que está en él; Tampoco debe excusarse de luchar contra las batallas del Señor, contra el pecado, Satanás y el mundo, y falsos maestros; o de hacer el trabajo del Señor, cualquier servicio que él lo llama a; o de rodar la cruz que él se pone en su cuenta de su debilidad; Tampoco debería él: ser desanimado por esas cosas; Pero déjalo fortalecerlo, ya que Aben Ezra lo interpreta, toma corazón y sea de buen coraje.

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