por lo, tan pronto como la voz de tu saludo sonó en las orejas minas ,. Esto menciona, como la señal por la cual sabía que ella era la madre de su señor; a saber, de ese movimiento inusual y extraordinario del niño, ella sintió dentro de ella:

la nena saltó en mi vientre para alegría ; que la Madre de su Señor, y la suya, fueron, los judíos no deberían optar a esto, que afirman, que los embriones, o los bebés en el vientre de su madre, cantaron la canción en el Mar Rojo y alabaron a Dios. I.

Yo targum en ps lxviii. 27. Zohar en Éxodo. follo. 23. 3. T. Hieros, Sota, FOM. 20. 3. Teroror Hammor, Fol. 75. 3.

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