Recordé tus juicios de antaño, oh Señor ,. O bien los juicios de Dios ejecutados en hombres malvados; Como los que trae una inundación en el mundo del impío; La ardor de Sodoma y Gomorra; La destrucción de Faraón y su anfitrión en el Mar Rojo; El corte de los cananeos y los desprotes de su tierra: o las dispensaciones providenciales de Dios hacia su propia gente; que a veces los castigia y los corrige, y los lleva muy bajo, y luego los levanta nuevamente, como en el caso del trabajo. Estas cosas que el salmista llamó al recuerdo, y las revolvió en su mente, lo que le dio placer y consuelo:

y te he consolidado ; con tales pensamientos como estos, que Dios, que había arrojado a los poderosos de sus asientos, y había dispersado a los orgullosos en la imaginación de sus corazones, y los destruyó, podrían reprender fácilmente a los orgullosos que lo hicieron en burla; y el que se había mostrado tan bien y amable con su pueblo, cuando se trajo bajo, podría levantarlo de sus aflicciones y dificultades.

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