Y le hablaron los jóvenes que habían crecido con él, diciendo: Así hablarás a este pueblo que te hablaba, diciendo: Tu padre hizo pesado nuestro yugo, pero tú nos aligeras; les dirás así: Mi dedo meñique será más grueso que los lomos de mi padre.

(d) Soy mucho más capaz de mantenerte en sujeción que mi padre.

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