Y los siervos del rey de Siria le dijeron: Sus dioses son dioses de los montes; por tanto, eran más fuertes que nosotros; pero luchemos contra ellos en la llanura, y ciertamente seremos más fuertes que ellos.

(k) Así, los impíos blasfeman contra Dios en su furor, quien, sin embargo, no permite que quede impune.

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