Si teméis al SEÑOR, y le sirvéis, y obedecéis su voz, y no os rebeláis contra el mandamiento del SEÑOR, entonces vosotros y también el rey que reina sobre vosotros continuaréis (h) siguiendo al SEÑOR vuestro Dios.

(h) Seréis preservados como los que siguen la voluntad del Señor.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad