Entonces Aquis llamó a David y le dijo: Ciertamente, vive el SEÑOR, que has estado recto, y tu salida y tu entrada conmigo en el ejército es buena delante de mis ojos, porque yo No he hallado mal en ti desde el día que viniste a mí hasta hoy; sin embargo, los señores no te favorecen.

(d) Es decir, estaba familiarizado conmigo.

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