Y sucedió que al principio de su morada allí, no temieron al SEÑOR; por tanto, el SEÑOR envió leones entre ellos, que mataron a algunos de ellos.

(o) Es decir, no le sirvieron; por tanto, para que no lo blasfemen, como si no hubiera Dios, porque castigó a los israelitas, muestra su gran poder entre ellos con este extraño castigo.

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