Y sucedió que al principio de su morada allí, no temieron al SEÑOR; por tanto, el SEÑOR envió leones entre ellos, que mataron a algunos de ellos.

Ver. 25. Que no temieron al Señor. ] Como esperaba, deberían poseerlo de alguna manera en una tierra que a él le agradaba poseer. Hacer maldad en una tierra de rectitud es un negocio inmundo. Isaías 26:10

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