Pero si me decís: Confiamos en el SEÑOR nuestro Dios, ¿no es aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: Delante de este altar adoraréis? en Jerusalén?

(h) Así, los idólatras piensan que la religión de Dios se destruye cuando se reforman la superstición y la idolatría.

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