Y Gedalías (l) juró a ellos ya sus hombres, y les dijo: No temáis ser siervos de los caldeos; habita en la tierra y servid al rey de Babilonia; y te irá bien.

(l) Es decir, los exhortó en el Nombre del Señor, de acuerdo con el consejo de Jeremías, a someterse a Nabucodonosor, ya que era la voluntad revelada del Señor.

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