Y el rey dijo: ¿No está contigo la mano de Joab en todo esto? Y la mujer respondió y dijo: Vive tu alma, rey señor mío, que nadie puede apartarse a diestra ni a siniestra de lo que mi señor el rey ha dicho; porque tu siervo Joab, él me ordenó, y Todas estas palabras puso en boca de tu sierva:

(l) ¿No habéis hecho esto por consejo de Joab?

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