El SEÑOR ha vuelto sobre ti toda la sangre de la casa de Saúl, en cuyo lugar has reinado; y el SEÑOR entregó el reino en manos de Absalón tu hijo; y he aquí, has sido preso en tu mal, porque eres un hombre sanguinario.

(e) Reprocharle, como si por sus medios Is-boset y Abner fueran muertos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad