Así hará en (a) las fortalezas más fuertes con un dios extraño, a quien reconocerá [y] aumentará con gloria; y los hará gobernar sobre muchos, y repartirá la tierra para ganancia.

(a) Aunque en su corazón no tenían religión, reconocían a los dioses y los adoraban en sus templos, para que no fueran despreciados por ateos. Pero esto fue para aumentar su fama y riquezas, y cuando ganaban algún país, convertían a otros en los gobernantes de él de tal manera que el beneficio siempre venía a los romanos.

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