Pero en su propiedad honrará al Dios de las fuerzas; y honrará a un dios que sus padres no conocieron con oro, plata, piedras preciosas y objetos deleitables.

(y) Es decir, el dios del poder y las riquezas: estimarán su propio poder por encima de todos sus dioses y lo adorarán.

(z) Con el pretexto de adorar a los dioses, enriquecerán su ciudad con las joyas más preciosas de todo el mundo, porque con esto todos los hombres los admirarían por su poder y riquezas.

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