Hijo de hombre, tus hermanos, tus hermanos, los de tu parentela y toda la casa de Israel en su totalidad, son aquellos a quienes los habitantes de Jerusalén han dicho: Apartaos del SEÑOR: para nosotros es esta tierra entregada en posesión.

(g) Los que permanecieron en Jerusalén así reprocharon a los que habían sido llevados cautivos como si fueran desechados y abandonados por Dios.

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