Y lo que os viene a la mente no será en absoluto lo que decís: Seremos como las naciones, como las familias de las tierras, para servir a la madera y a la piedra.

(q) Declara que el hombre por naturaleza es totalmente enemigo de Dios y de su propia salvación, y por lo tanto Dios lo llama al camino correcto, en parte castigando pero principalmente por su misericordia al perdonar su rebelión y maldad.

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