Entonces me dijo: ¿Has visto esto, hijo de hombre? ¿Es algo ligero para la casa de Judá que cometan las abominaciones que cometen aquí? porque llenaron de violencia la tierra, y volvieron para provocarme a ira; y he aquí, se pusieron la rama en la nariz.

(p) Declarando que las censuras y el servicio de los idólatras no son más que infecciones y vilezas ante Dios.

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