Ahora, pues, devuelve al hombre [su] mujer; porque él [es] un profeta, y él (i) orará por ti, y vivirás; y si no la devuelves, sabes que ciertamente morirás, tú y todos los que son ] tuyo.

(h) Es decir, alguien a quien Dios se revela familiarmente.

(i) Porque la oración de los piadosos es de fuerza hacia Dios.

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