Los que hacen una imagen tallada son todos vanidad; y (m) sus cosas deliciosas no beneficiarán; y ellos [son] sus propios testigos; (n) no ven, ni saben; para que se avergüencen.

(m) Todo lo que otorguen a sus ídolos, para que parezcan gloriosos.

(n) Es decir, los idólatras, viendo que sus ídolos son ciegos, son testigos de su propia ceguera y sintiendo que no pueden ayudarlos, deben confesar que no tienen poder.

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