Porque como el joven se casa con una virgen, así se casarán contigo tus hijos; y como se regocija el novio con la novia, así se gozará el Dios tuyo por ti.

(g) Como ellos confiesan una fe y religión contigo, están en el mismo vínculo de matrimonio contigo, y se les llama los hijos de la Iglesia, ya que Cristo la hace abundante para darle hijos.

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