Y como los higos malos, que no se pueden comer, son tan malos; De cierto, así dice el SEÑOR: Así daré a Sedequías rey de Judá, a sus príncipes y al remanente de Jerusalén que queda en esta tierra, y a los que habitan en la tierra de Egipto.

(d) Quienes huyeron allí en busca de consuelo.

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