Toma grandes piedras en tu mano, y (i) escóndelas en el barro del horno de ladrillos, que [está] a la entrada de la casa de Faraón en Tafnes, a la vista de los hombres de Judá;

(i) Lo que significaba que Nabucodonosor llegaría hasta las puertas del Faraón, donde estaban sus hornos de ladrillos para sus edificios.

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