E hizo que [la] fuera proclamada y publicada en Nínive por decreto del rey y sus nobles, diciendo: No prueben nada hombre ni bestia, manada ni rebaño; no pacie ni beba agua. :

(e) No es que las bestias mudas hubieran pecado o pudieran arrepentirse, sino que por su ejemplo el hombre podría estar asombrado, considerando que por su pecado la ira de Dios pendía sobre todas las criaturas.

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