(11) En aquel día, el que esté en el terrado y sus pertenencias en la casa, no descienda a llevarselas; y el que esté en el campo, tampoco vuelva atrás.

(11) Debemos prestar mucha atención a que ni la desconfianza ni las tentaciones de este mundo, ni ninguna consideración por la amistad nos estorben en lo más mínimo.

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