(3) Pero cuando oigáis de guerras y conmociones, no os aterroricéis, porque es necesario que estas cosas sucedan primero; pero el final [es] no es poco a poco.

(3) El verdadero templo de Dios se edifica incluso en medio de los tumultos increíbles y las miserias más severas, y esto con una paciencia invencible, para que el resultado final no sea más que el más feliz.

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