(5) Y cuando lo crucificaron, separaron sus vestidos, echando suertes sobre ellos, lo que cada uno debía tomar.

(5) Cristo cuelga desnudo en la cruz, y como la persona más malvada y vil que jamás haya existido, más vilmente reprendido. Esto fue para que nosotros, vestidos con su justicia, bendecidos con sus maldiciones y santificados por su único sacrificio, seamos llevados al cielo.

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