Y toda olla en Jerusalén y en Judá será santidad para el SEÑOR de los ejércitos; y todos los que ofrezcan sacrificios vendrán, tomarán de ellos y cocerán en ellos; y en aquel día no habrá más cananeo en la casa del SEÑOR de los ejércitos.

(t) Pero todo será puro y limpio, y no habrá hipócritas ni ninguno que corrompa el verdadero servicio de Dios.

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