Pero los esparcí con un torbellino entre todas las naciones que no conocían. Y la tierra quedó desolada (n) después de ellos, sin que nadie pasara ni volviera; porque ellos dejaron la tierra placentera (o) desolada.

(n) Es decir, después de que fueron llevados cautivos.

(o) Por sus pecados con los que provocaron la ira de Dios.

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