Y el SEÑOR su Dios los salvará en aquel día como rebaño de su pueblo; porque serán como piedras de corona, levantados como estandarte sobre su tierra.

(a) Los fieles serán preservados y reverenciados por todos, de modo que sus mismos enemigos se verán obligados a estimarlos: porque la gloria de Dios brillará en ellos, como Josefo declara de Alejandro el grande cuando conoció al sumo sacerdote Jadi.

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