(5) En Susán, el palacio, había un judío que se llamaba Mardoqueo, hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, hijo de Benjamín; (6) Quien había sido llevado de Jerusalén con el cautiverio que había sido llevado con Jeconías rey de Judá, a quien se había llevado Nabucodonosor rey de Babilonia.

Lo más probable es que toda la causa por la cual la historia de esta transacción en la corte persa está registrada en las escrituras de DIOS, sea solo para presentar ciertos grandes eventos pertenecientes a la iglesia. De modo que de hecho la parte principal de la historia comienza en este lugar. El lector, por lo tanto, no dejará de tener esto como el gran punto de vista en todo el conjunto. Y observe además, por qué medios esbeltos al SEÑOR le agrada llevar a cabo sus grandes designios acerca de su iglesia y su pueblo.

Cuando JESÚS, nuestro adorable Redentor, vino a la tierra, de qué manera y manera humilde fue presentado. ¿Quién debería haber pensado en designios tan vastos y gloriosos como los que ha producido la redención? debería haber abierto con un comienzo tan bajo?

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad