El final de este capítulo es extraordinariamente hermoso, si lo leemos con la mirada puesta en Jesús. Muchos habían sido los intercesores por los pecadores que perecían en las edades anteriores, y todos ellos eran tipos de Cristo. Abraham intercediendo por Sodoma, Génesis 18:23 etc. Moisés y Josué por Israel, Éxodo 32:31 etc.

Josué 7:6 etc. Y Aarón en el asunto de Coré, Números 16:47 . Pero aquí el Señor parece estar al acecho, por así decirlo, de que alguien se levante para Israel. Que el lector se dirija a Isaías 63:1 y encontrará a Cristo haciendo uso del mismo idioma; y luego tomar para sí mismo este gran poder de redención. Isaías 63:5 .

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