Ruego al lector que no se alarme por el título que aquí se le da al monarca caldeo. Por rey de reyes, no significa más que por sus victorias, tenía muchos reyes en homenaje. Al Señor le agradó utilizar a este hombre, como lo hace en innumerables ocasiones además, como un instrumento adecuado para el cumplimiento de su propósito. Más que probable, sí, casi seguro que se puede decir, Nabucodonosor no tenía conciencia de quién lo guió, y de quién fue el instrumento, para humillar al pueblo del Señor y corregir a otras naciones.

¡Lector! Es muy bendecido y muy provechoso tener siempre al Señor ante nosotros, y nunca perder de vista esa gran verdad: que Él es el que hace según su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra. y nadie puede detener su mano, ni decirle: ¿Qué haces? Daniel 4:35 .

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