Ezequiel 3:1-14

Le ruego al lector que haga una pausa una y otra vez, mientras atraviesa el muy solemne servicio de la ordenación de Ezequiel. Qué idea despierta en la mente de su importancia. Aunque el mismo Señor Jesús es el Obispo que impone las manos, no se observa ninguna prisa. ¡Con qué seriedad se le recuerda al Profeta su cargo! Comer y sentir los efectos del rollo, claramente explica cómo la palabra de Dios debe ser recibida, tanto por los ministros como por las personas.

El predicador que no predica primero su sermón a su propia alma, no sentirá interés en que sus oyentes lo sientan para su salvación eterna. Pero esas palabras son entregadas cálidamente, que vienen del corazón. Jeremias 15:16 ; Lucas 9:44 ; Apocalipsis 10:9 .

Lo que se dice aquí acerca de que el Espíritu lo llevó y se lo llevó, puede servir para enseñar a los ministros fieles de Jesús, cuán bondadosamente el Señor, el Espíritu Santo los cuida para bien y los envía a su servicio. Hechos 13:2 .