Eclesiastés 9:15

REFLEXIONES

¡Lector! anota esto en los memorandos de tu vida, que ya sea en una prisión o en un palacio, los fieles tienen a DIOS como su porción. Y qué dulce pensamiento es que, como ningún muro puede confinar las almas del pueblo de DIOS; por tanto, ni cerrojos ni cerrojos pueden cerrar la puerta al SEÑOR. Si eres un prisionero del SEÑOR, esto es preferible a ser el hombre libre del mundo. Y cuando recordamos cuán preciosos han sido los placeres que algunos han encontrado en esas temporadas, es muy evidente que el Consolador está con ellos, y eso para bendecirlos.

Pero incluso aquí en la historia de José, no me dejes perder de vista al SEÑOR JESÚS, quien fue sacado de la cárcel y del juicio, y ¿quién contará su generación? ¡Bendito SEÑOR! que nunca olvide las aflicciones de mi José espiritual y todopoderoso, ni la causa de ellas; pero en todos los acontecimientos de la vida, tan prósperos como angustiosos, ¡no dejes de recordarte!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad