Y vino sobre él el Espíritu del SEÑOR, y descendió a Ascalón, y mató a treinta hombres de ellos, tomó sus despojos y les dio mudas de ropa a los que explicaban el enigma. Y su ira se encendió y subió a la casa de su padre.

Ruego al Lector, no sólo para confirmar lo que dije antes, sino también para estar atento a toda la historia de Sansón, como típica de algunos de los grandes trazos de la redención, que vuelva a observar en este lugar, que como nuestro Jesús, este nazareo fue ungido con el Espíritu del Señor. Hechos 10:38 .

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