Levítico 12:8

Observe, aunque la diferencia de circunstancias permitía la diferencia de dones en el holocausto, sin embargo, no había ninguno para la ofrenda por el pecado; lo que significa que en el pecado tanto grandes como pequeños, altos y bajos, ricos y pobres, están todos en un mismo nivel. ¡Lector! Espero que no olviden la pobreza de JESÚS en su nacimiento, cuya madre según la carne, a causa de sus humildes circunstancias, trajo sólo la humilde ofrenda: Lucas 2:24 ; Lucas 2:24 . REFLEXIONES Levítico 12:1

EN VERDAD se le dijo a la mujer en el huerto: Con dolor darás a luz los hijos, multiplicaré en gran manera tu dolor y tu concepción. Y así de época en época continúa el inalterable decreto. Pero bendito sea DIOS desde que vino JESÚS, el dolor se convierte en gozo. JESÚS, con su gran empresa, terminó la transgresión, puso fin al pecado, hizo la reconciliación por la iniquidad y trajo la justicia eterna.

¡Bendito DIOS! Ayuda tanto al lector como al escritor a alabarte por la liberación de este yugo de servidumbre ceremonial, que ni nuestros padres ni nosotros pudimos soportar. Alabada sea la misericordia que salva con la circuncisión hecha sin manos. Y doblemente alabada sea la gracia que condescendió a la circuncisión, y el cumplimiento de toda la ley, y la muerte en la cruz, para la salvación de su pueblo.

Amado SEÑOR, concede que, como en CRISTO JESÚS, ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva criatura; que sea mi felicidad y la felicidad de todos tus hijos comprados por sangre, andar de acuerdo con esta regla, para que la paz sea sobre nosotros, y la misericordia, y sobre el Israel de DIOS.