CONTENIDO

En este Capítulo se relata una interferencia adicional de la autoridad divina, en la que el SEÑOR se complace en manifestar con ello que Aarón sería el sumo sacerdote para ministrar en las cosas santas. El SEÑOR condescendió, como testimonio de su agrado en este negocio, a arreglarlo con la yema de la vara de Aarón, mientras que las varas de todos los demás jefes de familia están secas y secas. Se ordena que se registre el evento poniendo la vara de Aarón como testimonio ante el SEÑOR.

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