Es muy terrible considerar en nuestra naturaleza corrupta, (porque Israel en todas las edades es el mismo), que ni los juicios pasados ​​por rebeliones, ni las misericordias pasadas cuando se dispensan en lugar de castigos, tienen algún efecto en sí mismos. Nada más que la gracia preventiva y restrictiva puede llevar el corazón al lado de DIOS. ¡SEÑOR! Quisiera orar por mí y por el Lector, en todas tus providencias, ya sea en plenitud o en necesidad, en castigo o tolerancia, santificas todo en nuestros corazones, y deja que nuestros corazones sean santificados en tus providencias, y entonces todo será bien.

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