Parecería que el gran propósito de la enumeración de Israel fue, con miras a imprimir en la mente del pueblo los inalterables decretos de DIOS. El SEÑOR había jurado que de todos aquellos hombres que habían visto su gloria y sus milagros, tanto en Egipto como en el desierto, ninguno de ellos vería la tierra prometida a causa de sus murmuraciones. Y ahora, contando al pueblo, las vacantes encontradas por la muerte daban prueba de la veracidad divina. Ver Números 14:21 .

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