• Daniel 2:3

    Y el rey les dijo: — He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por entender el sueño.

  • Daniel 2:4

    Entonces los caldeos dijeron al rey en arameo: — ¡Oh rey, para siempre vivas! Di el sueño a tus siervos y te declararemos la interpretación.

  • Daniel 2:5

    El rey respondió y dijo a los caldeos: — De mi parte el asunto está decidido: Si no me dan a conocer el sueño y su interpretación serán descuartizados y sus casas serán convertidas en ruinas.

  • Daniel 2:6

    Pero si me declaran el sueño y su interpretación recibirán de mí regalos, presentes y grandes honores. Por tanto, declárenme el sueño y su interpretación.

  • Daniel 2:7

    Le respondieron por segunda vez diciendo: — Diga el rey el sueño a sus siervos y nosotros declararemos su interpretación.

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