• Deuteronomio 5:25

    Pero, ¿por qué hemos de morir, ya que este gran fuego nos consumirá? Si volvemos a oír la voz del SEÑOR nuestro Dios, moriremos.

  • Deuteronomio 5:26

    Porque, ¿quién es el ser humano para que oiga, como nosotros, la voz del Dios vivo que habla de en medio del fuego, y aún viva?

Continúa después de la publicidad