• Eclesiastés 10:15

    El duro trabajo fatiga al necio, de manera que él ni siquiera sabe cómo ir a la ciudad.

  • Eclesiastés 10:16

    ¡Ay de ti, oh tierra, cuando tu rey es un muchacho y tus príncipes se festejan de mañana!

  • Eclesiastés 10:17

    Bienaventurada tú, oh tierra, cuando tu rey es un hijo de nobles, y tus príncipes comen a su hora para reponer sus fuerzas y no para embriagarse.

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