• Eclesiastés 2:1

    Yo dije en mi corazón: “¡Ven, pues; te probaré con el placer y verás lo bueno!”. Pero he aquí que esto también era vanidad.

  • Eclesiastés 2:2

    A la risa dije: “¡Eres locura!”; y al placer: “¿De qué sirve esto?”.

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