• Eclesiastés 5:6

    No dejes que tu boca te haga pecar ni digas delante del mensajero que fue un error. ¿Por qué habrá de airarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?

  • Eclesiastés 5:7

    Porque cuando hay muchos sueños, también hay vanidades y muchas palabras. Pero tú, teme a Dios.

Continúa después de la publicidad